Tiene una alarma para despertar y medirte la temperatura, por lo que la programaba 30 minutos antes de mi hora habitual de levantarme. En cuanto sonaba la alarma, me metía bajo la lengua el termómetro y en cuanto hacía un sonido de bip, la temperatura quedaba registrada. Si la temperatura queda mal registrada también hace un sonido diferente con el que te puedes dar cuenta que no se midió correctamente.
Así que en este mismo aparato llevas el registro con las gráficas de todos los días.
Yo llevé durante un año previo a mi embarazo, todas las mediciones en ese lapso aprendí a identificar el periodo ovulatorio.
Lo puedes identificar en un momento en donde baja la temperatura de tu cuerpo y al día siguiente se mantiene más elevada.
Sí recomiendo que lleves tus estadísticas durante al menos 4 meses porque vas conociendo el patrón de tu gráfica y te ayuda a pronosticar el día de la ovulación del siguiente periodo.
Otra de las cosas que me pareció fantástica, es que una vez que estas embarazada, también lo notas en la gráfica ya que tu temperatura se mantiene en la parte alta de la gráfica de manera constante.
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