Mi hija Camila se enfermó de gripe a las tres semanas de edad, me sentía exageradamente mal por ella y el pediatra nos dijo que por ser tan pequeña no se le podía dar medicamento para la congestión nasal, pero que tenáimos que limpiarle la nariz continuamente. Podíamos laverle la nariz con unas gotitas de manzanilla.
Aspirar su nariz era un drama para todos. Lo fue con mi hija mayor y ahora lo volviamos a experimentar con Camila.
Utilizamos desde el aspirador de pera, esos grandes de goma, pero seguía congestionada y le lastimábamos su nariz, después utilizamos toda la colección que ya teníamos desde mi primera hija y nada era del todo efectivo. Mi cuñada nos recomendó utilizar los que tienen una manguerita y le aspiras directamente la nariz.
Punta del primer modelo+segundo modelo
Creo que esta solución fue la mas efectiva tomando en cuenta que la piel de mi bebé era muy delicada dado que era recién nacida.
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