Mi bebé nació prematuro

Cuando estuve embarazada de Sofía, el embarazo se complicó con varias amenazas da aborto en los primeros meses,a veces tenía sangrados, sin embargo nunca sentí dolor o al menos no sentí ningún dolor intenso. Hubo molestias, pero nada que alarmara a los médicos que me trataron y pensé que dentro de todo las cosas estaban bien. Hasta que un día sentí mucha tristeza y cansancio, esos fueron  los únicos síntomas que detecté y llamé a mi médico para adelantar mi cita al día siguiente. Tenía  casi 32 semanas de embarazo.

Llegué al médico y me dijo que tenía que ir a urgencias porque tenía muchas contracciones y la bebé estaba a punto de nacer.

La verdad no me puse nerviosa porque pensé que el médico se equivocaba, yo había visto tooodos  los programas de bebés durante mi embarazo y todas las madres sentían dolor por las contracciones, seguramente estaba equivocado. Ni siquiera pensé que mi bebé podía estar en riesgo alguno, incluso pensé que tal vez si hiba al hospital me darían algún medicamento y listo. 

Cuando llegué al hospital, coincidieron con el médico, yo tenía muchas contracciones que llegaban a la marca de , pero yo no sentía ningún dolor, aprendí con ellos que una contracción es cuando la panza se pone dura y es como si el bebé subiera y te hiciera contener un poco la respiración. Bueno así era como yo le sentía, pero no me provocaba ningún dolor.

Ya no regresé a casa después de eso, contuvieron a Sofi 4 días más y finalmente me hicieron una cesárea de emergencia porque con las contracciones disminuía su ritmo cardiaco y presentaría sufrimiento fetal.

En esos momentos me costaba mucho asimilar la situación, yo no entendía que tuvieran que sacarla, le faltaban 8 semanas.

Después de todo lo que me había preparado para mi embarazo, no conté con que no la podría amamantar, que ni siquiera la podría cargar ni tener conmigo, fueron momentos muy difíciles.
El médico pediatra que nos asignaron, tampoco ayudó mucho. Insistía en que la desconectaran del oxígeno y que no la alimentaran vía sonda, decía que si me la llevaba a casa, seguramente respiraría y comería por ella misma. Empecé a averiguar y encontré un manual de muchísima ayuda en esos momentos.


El manual lo hizo la Sociedad española de neonatología

http://www.se-neonatal.es/Portals/0/LibroPrematuros.pdf

 

 

Mi hija no respiraba por ella misma hasta que estuvo en terapia intensiva una semana y comió por ella misma hasta la tercera semana.

 

Yo vi que hubo papás que confiaron en sus médicos y se llevaron a sus bebés, no sé que hicieron ellos, pero algo en mí decía que no debía dejar que eso sucediera y gracias a este manual cambié a aquel médico por un neonatólogo y le dimos el tiempo que mi hija necesitaba para poder sobrevivir.